De acuerdo con nuestra última encuesta nacional, el 41% de las personas consultadas nunca han escuchado o leído sobre el vaping, contra el 9% que dijo saber de qué se trata.
Los métodos alternativos para consumir nicotina eran un mercado en crecimiento en el país. Hasta hace unos días. El presidente Andrés Manuel López Obrador vetó la circulación y comercialización de vapeadores y cigarrillos electrónicos en el país. Con esta medida busca limitar los daños a la salud que la COFEPRIS, la OMS y otras organizaciones especializadas han identificado en el consumo de estos productos. El mercado, sin embargo, es uno de crecimiento. De acuerdo con la empresa de investigación Euromonitor Internacional, en 2011 había 7 millones de usuarios de vapeadores y solo siete años después el número de usuarios creció a 41 millones. El mercado se estima en alrededor de veinte mil millones de dólares.
En una encuesta nacional realizada de 15 al 26 de mayo, les planteamos cinco preguntas sobre el tema para darnos una mejor idea de qué es lo que opina la gente en México sobre el vaping.
Establecimos primero qué tanta familiaridad tienen con el tema. Y el resultado fue interesante porque la mayoría de las personas dijeron no haber escuchado o leído nada sobre el tema.
Ese 41% contrasta de manera importante con el 9% de personas que dijeron haber leído o escuchado mucho sobre el asunto. Analizando los datos a detalle, nos dimos cuenta que las personas de 26 a 35 años, con estudios de universidad o más e ingresos familiares mensuales de $15,501 a $28,900 tienden a mencionar saber mucho sobre el tema.
La siguiente pregunta fue aún más reveladora. Les preguntamos si actualmente fuman o vapean. Y un sorprendente 65% de las personas dijeron no hacer ninguna de las dos. Es probable que este porcentaje importante se deba al efecto típico de deseabilidad social, el cual sucede al preguntar en una encuesta por temas difíciles que tienden a ser socialmente deseables o no deseables.
Solo 22% respondieron que fuman, 4% dijeron vapear, y 6% dijeron consumir ambos productos. Si sumamos estos dos, el 10% de las personas que respondieron nuestra encuesta vapean. Estas personas tienden a ser jóvenes de 18 a 25 años y con ingresos familiares de más de $28,900 pesos mensuales. El vapeo parece ser una actividad onerosa y quizá esa sea una de las razones que explica por qué no es tan popular.
Al universo de personas que sí vapean o fuman les consultamos justamente esto, la cantidad de dinero que destinan a esas actividades.
La mayoría de las personas, el 61%, no gasta más de 300 pesos en ellos. Y solo el 10% gasta entre 500 y 800 pesos.
Las siguientes dos preguntas tienen más que ver con la opinión de las personas en México sobre el vapeo. Consultamos si es que consideran que fumar es peor, vapear es peor o no hay diferencia entre ambos.
Para la mayoría e las personas en México no hay diferencia alguna entre fumar y vapear. Sin embargo, también es alta la cantidad de personas que no saben o no contestaron: el 31%.
Y la siguiente pregunta, si vapear ayuda o no a dejar de fumar, la mayor cantidad de personas no tienen una opinión o no contestaron al respecto: casi el 50% de ellas y ellos. El 30% dicen que vapear mantiene la costumbre de fumar, y solo el 4% cree que ayuda a fumar.
Ahora que la circulación y comercialización está prohibida en el país, la discusión que se impone es si es conveniente realizar una prohibición así de tajante o si conviene realizar una regulación detallada y precisa a este mercado. Más que por la posibilidad de aliviar la adicción al cigarrillo, es por hacerle frente a posibles mercados negros de vapeadores y de cigarrillos electrónicos. Por lo pronto, al conocer las opiniones de las personas en México, queda claro que hay una importante necesidad de información clara y precisa sobre lo que representan estas tecnologías, sus riesgos y sus realidades.